En toda la orilla de la playa de bordea nuestro malecón encontré un pedazo no menos de dos metros cuadrados de agua del mar limpia, lo cual no me pude contener de sacar una fotografía ya que por nuestra ignorancia se puede decir que estamos matando poco a poco la cara de nuestra pequeña isla llamada Santo Domingo.
lunes, 19 de mayo de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario